Una charla de diván… con Michael de fondo

Una charla de diván… y Michael en el corazón

Hoy me senté frente a un psicólogo para hablar de mi vida. Pensé que iba a ser una conversación tranquila, pero pronto me di cuenta de algo curioso: hablar de Michael Jackson, directamente, no era parte de la ecuación. Más que una charla terapéutica, me sentí como si estuviera siendo entrevistado: empezó a preguntar, a indagar sobre mis experiencias, sobre mi historia, y sobre cómo Michael llegó a transformarla.

Entre recuerdos, risas y anécdotas —muchas de ellas locuras y aventuras que parecían salidas de un libro— la hora se nos pasó volando sin que me diera cuenta. Al final, me miró y me dijo con una sonrisa:

«¿Vos te diste cuenta lo afortunado que fuiste?»

Y ahí, sin pensarlo demasiado, le respondí con el corazón:
“Sí. Fui tocado por la varita mágica de ser contemporáneo a él. Viví cosas que nunca imaginé, conocí gente que de otra manera jamás habría conocido, viajé a lugares que no habría visitado, y acumulé recuerdos que nadie me puede quitar.”

Volviendo a casa, sentí esa sensación que siempre me acompaña después de organizar un evento o dar una entrevista: esa mezcla de felicidad y gratitud por haber estado en el momento justo, con las personas correctas, y con Michael como guía —primero aquí, en la Tierra, y ahora desde otro plano.

Ser fan de Michael Jackson no es solo escuchar su música o admirar su talento; es ser parte de una historia que nos toca de manera profunda, personal y única. Es descubrir que, a pesar de las vueltas que da la vida, hay momentos en los que todo se alinea y sentimos que estamos exactamente donde debemos estar.

Hoy, más que nunca, quiero invitarte a compartir tus historias. ¿Cómo llegó Michael a tu vida? ¿Qué momentos te marcaron? Me encantaría leerlos y sentir, a través de cada relato, esa magia que nos une a todos los que tenemos a Michael en el corazón.

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